sábado, 9 de junio de 2012

HERA

Hera (en griego antiguo Ἥρα Hēra, o equivalentemente Ἥρη Hērē en jónico y griego homérico) legítima esposa de Zeus y una de las tres hermanas de Zeus en el panteón olímpico de la mitología griega clásica. Su principal función era como diosa de las mujeres y el matrimonio. Su equivalente en la mitología romana era Juno. Se le sacrificaban la vaca y más tarde el pavo real. Su madre era Rea y su padre Crono.
Se representa a Hera majestuosa y solemne, a menudo en el trono y coronada con el polos(una alta corona cilíndrica usada por varias de las Grandes Diosas), pudiendo llevar en su mano la granada, símbolo de la fértil sangre y la muerte, y sustituto de la cápsula narcótica de la amapola. El investigador Walter Burkert escribió en Religión griega: «Sin embargo, hay registros de una representación anterior sin iconos, como una columna en Argos y una tabla en Samos.»

Etimología

Afirma Burkert: «El nombre de Hera, la diosa del matrimonio, admite una variedad de etimologías mutuamente exclusivas; una posibilidad es relacionarlo con hora, ‘estación’, e interpretarlo como listo para el matrimonio.»  En una nota, registra los argumentos de otros investigadores «sobre el significado ‘Señora’ como femenino de Heros, ‘Señor’.» John Chadwick, un descifrador del lineal B, señala que «su nombre puede estar relacionado con hērōs [ἡρως], ‘héroe’, pero esto no es de ayuda, ya que también es etimológicamente obscuro.»  A. J. van Windekens4 propone el significado ‘ternera’, que es consonante con su frecuente epíteto βοῶπιςboôpis, ‘con ojos de vaca’. E-ra aparece en tablillas micénicas en lineal B.

Culto 

Hera puede haber sido la primera a quien los griegos dedicaron un santuario en un templo cerrado con techo, en Samos sobre el 800 a. C. Posteriormente fue reemplazado por elHereo, uno de los mayores templos griegos de la historia. (Los altares griegos de la época clásica estaban frente a los templos, al aire libre.) Se construyeron muchos templos en ese lugar, por lo que las evidencias son confusas en cierta medida y las dataciones arqueológicas inciertas. Sabemos que el templo creado por el escultor y arquitecto Roicofue destruido entre 570 y el 560 a. C., siendo reemplazado por el templo de Polícrates entre el 540 y el 530 a. C. En uno de estos templos hubo un bosque de 155 columnas. Tampoco hay evidencias de losas en este templo, lo que sugiere que nunca fue finalizado o que estuvo abierto al aire.
Santuarios más antiguos, cuya dedicación es menos segura, eran del tipo micénico llamado «casas santuario». Las excavaciones de Samos han descubierto ofrendas votivas, muchas de ellas de finales de los siglos VIII y VII a. C., revelando que Hera no fue simplemente una diosa griega local del Egeo: el museo de Samos contiene figuras de dioses,rogativos y otras ofrendas votivas procedentes de Armenia, Babilonia, Irán, Asiria y Egipto, testimonio de la reputación que este santuario de Hera disfrutó y de la gran afluencia de peregrinos. Comparado con esta poderosa diosa, que también poseyó el templo más antiguo de Olimpia y dos de los grandes templos de los siglos VI y V a. C. de Paestum, el Termagant de Homero y los mitos es una «figura casi cómica», según Burkert.
Aunque el mayor y más antiguo templo independiente dedicado a Hera fue el Hereo de Samos, en el continente griego fue especialmente adorada, como ‘Hera Argiva’ (Hera Argeia), en su santuario situado entre las antiguas ciudades-estado micénicas deArgos y Micenas, donde se celebraban en su honor unos festivales, las Hereas. «Tres son las ciudades que más quiero», declaraba la diosa celestial de ojos de buey: «Argos, Esparta y Micenas, la de anchas calles.» Hubo también templos dedicados a Hera enOlimpia, Corinto, Tirinto, Peracora y la sagrada isla de Delos. En la Magna Grecia se construyeron dos templos dóricos a Hera enPaestum, sobre el 500 a. C. y el 450 a. C. Un de ellos, llamado durante mucho tiempo «Templo de Poseidón», fue identificado en losaños 50 como un segundo templo de Hera.
En Eubea se celebraba en ciclos de sesenta años el festival de la gran Daedala, consagrado a Hera.
La importancia de Hera en el período más arcaico queda atestiguada por el gran número de edificaciones erigidas en su honor. Los templos de Hera en los dos centros principales de su culto, el Hereo de Samos y el Hereo de Argos en la Argólida, fueron los primerostemplos monumentales construidos por los griegos, en el siglo VIII a. C.

Importancia antigua de Hera

Tanto Hera como Deméter tenían muchos atributos característicos de la antigua Gran Diosa. La diosa minoica representada en sellos y otros restos, a quien los griegos llamaban Potnia Theron, ‘Señora de los Animales’, muchos de cuyos atributos fueron luego también absorbidos por Artemisa, parece haber sido un tipo de diosa madre, pues en algunas representaciones amamanta a los animales que tiene en brazos. A veces este papel delegado es tan claro como puede hacerlo una simple sustitución. De acuerdo con el himno homérico III a Apolo Delio, Hera retuvo a Ilitía para evitar que Letose pusiese de parto, pues el padre de los hijos que iba a tener, Artemisa y Apolo, era Zeus. Las demás diosas presentes en el parto en Delos enviaron a Iris a buscarla. En cuanto puso un pie en la isla empezó el divino nacimiento. En el mito del nacimiento de Heracles, es la propia Hera quien se sienta a la puerta, retrasando el parto de Heracles hasta que su protegido, Euristeo, nace primero.
El himno homérico a Apolo Pitio hace al monstruo Tifón descendiente de la Hera arcaica en su forma minoica, producido por sí misma, como una versión monstruosa de Hefesto, y nacido en una cueva de Cilicia. Hera dio la criatura a Gea para que la criase.
En el Templo de Hera en Olimpia, la imagen de culto tradicional de Hera era más antigua que la imagen guerrera de Zeus que la acompañaba. Homero describía su delicada relación con Zeus en la Ilíada, en la que Hera declara a Zeus: «También yo soy una deidad, nuestro linaje es el mismo y el artero Crono engendróme la más venerable, por mi abolengo y por llevar el nombre de esposa tuya, de ti que reinas sobre los inmortales todos.»8 Aunque Zeus es a menudo llamado Zeus Hereo, ‘Zeus [consorte] de Hera’, el tratamiento que Homero le dispensa es poco respetuoso, y en posteriores versiones anecdóticas de los mitos (ver más abajo) Hera aparecía dedicando la mayor parte de su tiempo a tramar venganzas contra las ninfas seducidas por su marido, pues defendía todas las antiguas reglas correctas de la sociedad y hermandad femenina helenas.

Matriarcado

Ha habido considerables investigaciones, desde las de Johann Jakob Bachofen a mediados del siglo XIX, sobre la posibilidad de que Hera, cuya primitiva importancia en la religión griega está firmemente establecida, fuese originalmente la diosa de un pueblo matriarcal, presumiblemente habitantes de Grecia anteriores a los helenos. Desde este punto de vista, su función como diosa del matrimonio establecía el lazo patriarcal de su propia subordinación: su resistencia a las conquistas de Zeus se presenta como «celos» y forma el tema principal de las anécdotas literarias que recortaron su antiguo culto.
En detrimento de esta teoría está sin embargo el hecho estadístico de que los matriarcados estrictos (esto es, una sociedad en la que las mujeres sean el único género con poder) no aparecen en culturas históricas o modernas.

La joven Hera

Hera fue más conocida como la diosa matrona, Hera Teleia, pero también presidía sobre los matrimonios. En los mitos y el culto, se conservan referencias fragmentarias y costumbres arcaicas del matrimonio sagrado de Hera y Zeus, y en Platea había una escultura de Calímaco de Hera sentada como una novia, así como la Hera matrona de pie.
Hera también fue adorada como virgen: había una tradición en Estinfalia (Arcadia) según la cual había un altar triple a Hera la Virgen, la Matrona y la Separada (Χήρη Chḗrē, ‘viuda’ o ‘divorciada’). En la Argólida, el templo de Hera en Hermíone, cerca de Argos, estaba dedicado a Hera la Virgen;19 y en la fuente de Canato, cerca de Nauplia, Hera renovaba su virginidad anualmente, en ritos de los que no se podía hablar (arrheton).

Emblemas de la presencia de Hera

En la imaginería helenística, la carreta de Hera era tirada por pavos reales, pájaros desconocidos para los griegos antes de las conquistas de Alejandro Magno, cuyo tutor, Aristóteles, alude a ellos como «pájaros persas». El motivo del pavo real resurgió en la iconografía renacentista que unificó a Hera y Juno, y en la que se centraron los pintores europeos. Un pájaro que había sido asociado con Hera en un nivel arcaico, donde la mayoría de las diosas egeas estaban relacionadas con «su» pájaro, era el cuco, que aparece en fragmentos mitológicos acerca del primer cortejo de una virginal Hera por parte de Zeus.
Su asociación arcaica era principalmente con el ganado, como una Diosa Vaca que fue especialmente venerada en la «rica en ganado» Eubea. En Chipre, se han hallado yacimientos arqueológicos muy antiguos conteniendo cráneos de toro que fueron adaptados para ser usados como máscaras (véase «toro sagrado»). Su familiar epíteto homérico βοῶπις boôpis se traduce siempre como ‘con ojos de vaca’, pues, como los griegos clásicos, rechazamos su otra traducción natural como ‘con cara de vaca’ o al menos ‘de aspecto vacuno’. Una Hera con cabeza de vaca, como un Minotauro, estaría reñida con la imagen maternal del periodo clásico posterior. A este respecto, Hera tiene cierto parecido a la antigua deidad egipcia Hathor, una diosa maternal relacionada con el ganado.
La granada, un antiguo emblema de la Gran Diosa, permaneció como símbolo de Hera: muchas de las granadas votivas y cápsulas de amapola recuperadas en Samos están hechas de marfil, que sobrevive al enterramiento mejor que la madera, de las que debieron estar hechas las más comunes. Como todas las diosas, Hera puede ser representada llevando una diadema y un velo.

Epítetos

Hera ostentó diversos epítetos en la tradición mitológica, incluyendo:
Αἰγοφάγος Aigophágos, ‘comedora de cabras’ (entre los lacedemonios);
Ἀκραῖα Akráia, ‘de las alturas’;
Αλέξανδρος Aléxandros, ‘la que salva al guerrero’ (como fue adorada en Sición);
Ἀμμωνία Ammonia;
Ἀργεία Argéia, ‘de Argos’;
Βασίλεια Basíleia, ‘reina’;
Βουναία Bounáia, ‘del túmulo’ (en Corinto);
Βοῶπις Boṓpis, ‘con ojos de vaca’ o ‘con cara de vaca’;
Λευκώλενος Leukṓlenos, ‘la de brazos blancos’;
Παῖς Pais, ‘niña’ (en su papel de virgen);
Παρθένος Parthénos, ‘virgen’;
Τελεία Teléia (como diosa del matrimonio);
Χήρη Chḗrē, ‘viuda’;
Χρυσόθρονος chrysothronos, ‘la del trono dorado’.


Hera, sus hijos y sus amoríos

Hera preside sobre los correctos preparativos del matrimonio y es el arquetipo de la unión en el lecho nupcial, pero no destaca como madre. Los legítimos descendientes de su unión con Zeus son Ares (dios de la guerra), Hebe (diosa de la juventud), Eris (diosa de la discordia) e Ilitía (diosa de los partos). Enio, una diosa de la guerra responsable de la destrucción de las ciudades y ayudante de Ares, también es mencionada como hija de Zeus y Hera, aunque Homero la equipara con Eris. Hera estaba celosa de que Zeus alumbrase aAtenea sin recurrir a ella (en realidad con Metis), así que engendró a Hefesto sin él. Hera estuvo entonces disgustada con la fealdad de Hefesto y lo expulsó del Olimpo. En una versión alternativa, Hera engendró sola a todos los hijos normalmente atribuidos a su unión con Zeus, golpeando su mano contra el suelo, un acto solemne para los griegos.
Hefesto se vengó de Hera por haberlo rechazado haciendo un trono mágico para ella que, cuando se sentó, no la dejaba levantarse de él. Los demás dioses rogaron a Hefesto que volviese al Olimpo para liberarla pero este se negó repetidamente. Dioniso lo emborrachó y lo llevó de vuelta al Olimpo a lomos de una mula. Hefesto liberó a Hera tras recibir a Afrodita por esposa.

Hera, la enemiga de Heracles

Hera fue la madrastra y enemiga de Heracles, quien fue llamado ‘gloria de Hera’ en su honor. Heracles es el héroe que, más incluso que Perseo, Cadmo o Teseo, introdujo los hábitos olímpicos en Grecia. Cuando Alcmena estaba embarazada de Heracles, Hera intentó evitar que este naciera atando las piernas de Alcmena en nudos. Sus planes fueron frustrados por Galantis, la sierva de Alcmena, quien dijo a Hera que ya había traído el niño al mundo. Hera la transformó en una comadreja.
Cuando Heracles era aún un infante, Hera envió dos serpientes para matarlo mientras dormía en su cuna. Heracles estranguló una serpiente con cada mano y su niñera lo halló divirtiéndose con sus cuerpos flácidos como si fueran juguetes. Esta anécdota parte de una representación del héroe asiendo una serpiente en cada mano, justo como las familiares diosas minoicas habían hecho alguna vez. «La imagen de un niño divino entre dos serpientes puede haber sido muy familiar para los tebanos, que adoraban a los Cabiros, aunque no era representada como una primera hazaña de un héroe.» Más tarde volvió a las amazonas contra él cuando estaba en una de sus tareas.
Un relato del origen de la Vía Láctea cuenta que Zeus había engañado a Hera para que amamantase al infante Heracles. Al descubrir quién era este, lo retiró de su pecho, y un chorro de su leche formó la mancha que cruza el cielo. A diferencia de los griegos, losetruscos representaban a un Heracles adulto y barbudo al pecho de Hera, lo que puede aludir a su adopción por ella cuando Heracles se volvió inmortal. Heracles le había herido antes gravemente en el pecho.
Hera encargó a Heracles trabajar para el rey Euristeo de Micenas. Intentó hacer casi todos los doce trabajos de Heracles más difíciles de lo que ya eran.
Cuando Heracles luchó con la hidra de Lerna, envió un cangrejo para que le picase los pies con la esperanza de distraerle. Cuando Heracles robó el ganado de Gerión, hirió a Hera en el pecho derecho con una flecha de tres puntas: la herida era incurable y dejó a Hera un dolor constante, como Dione le cuenta a Afrodita en la Ilíada. Luego, Hera envió un tábano para picar a las reses, irritarlas y dispersarlas. Hera provocó entonces una inundación que elevó el nivel de un río tanto que Heracles no podía vadearlo con el ganado. Heracles apiló piedras en el río para hacer el agua menos profunda. Cuando logró llegar a la corte de Euristeo, el ganado fue sacrificado a Hera.
Euristeo también quería sacrificar el toro de Creta a Hera, quien rehusó el sacrificio porque reflejaba la gloria de este. El toro fue liberado y vagó hasta Maratón, pasando a ser conocido como el toro de Maratón.
Algunos mitos sostienen que al final Hera se hizo amiga de Heracles por salvarla de Porfirión, un gigante que intentó violarla durante la Gigantomaquia, y que incluso le dio a su hija Hebe como prometida. Cualquiera que fuese el mito fabricado para explicar una representación arcaica de Heracles como ‘hombre de Hera’, se consideró adecuado para los constructores del Hereo en Paestum, que representaron las hazañas de Heracles en bajorrelieves.

Los celos de Hera

Eco

Según la reelaboración urbana del mito en Las metamorfosis de Ovidio, durante mucho tiempo una ninfa llamada Eco tuvo el trabajo de distraer a Hera de las aventuras de Zeus hablándole incesantemente. Cuando Hera descubrió el engaño, maldijo a Eco a pronunciar sólo las palabras de los demás (de ahí nuestra palabra moderna «eco»).

Leto, Artemisa y Apolo

Cuando Hera descubrió que Leto estaba embarazada y que su marido, Zeus, era el padre, prohibió que Leto diera a luz en terra firma, es decir, el continente o cualquier isla del mar. Leto encontró la isla flotante de Delos, que no era el continente ni una isla real, y allí pudo dar a luz. Como gesto de gratitud, Delos fue sujetada con cuatro pilares. Más tarde la isla fue santificada a Apolo. Alternativamente, Hera secuestró a Ilitía, la diosa de los partos, para evitar que Leto diese a luz. Los demás dioses obligaron a Hera a dejarla ir. De cualquier forma, primero nació Artemisa y ésta ayudó a nacer a Apolo. Algunas versiones dicen que Artemisa ayudó a su madre a dar a luz a Apolo durante nueve días. Otra variante afirma que Artemisa nació un día antes que Apolo, en la isla de Ortigia, y que ayudó a Leto a cruzar el mar hasta Delos el día siguiente para dar a luz a Apolo.
En otra versión, se afirmaba que Hera había enviado a Pitón en persecución de Leto. El viento Aquilón llevó a Leto hasta donde se encontraba Poseidón, que la salvó y cubrió la isla de Ortigia con sus olas mientras Leto daba a luz a Apolo y Artemisa. Más tarde la isla de Ortigia fue llamada Delos y Apolo mató a la serpiente Pitón para vengar los sufrimientos de su madre.37

Sémele y Dioniso

Cuando Hera supo que Sémele, hija del rey Cadmo de Tebas, estaba embarazada de Zeus, se disfrazó como su niñera y la persuadió para que le pidiese a Zeus que se mostrase en su auténtica forma. Cuando este se vio obligado a hacerlo, sus rayos y truenos la mataron. Zeus tomó al niño y completó su gestación cosiéndolo a su propio muslo. Otra versión es que Hera convenció a Sémele para obligar a Zeus a mostrarse en su forma real. Desafortunadamente, debía hacer lo que la princesa quería, al haber jurado por Estigia.38En otra versión, Dioniso era originalmente el hijo de Zeus con Deméter o Perséfone. Hera envió a sus Titanes a despedazar al niño, de donde fue llamado Zagreo (‘descuartizado’). Zeus, o según la fuente Atenea, Rea o Deméter, rescató el corazón de Dioniso. Zeus usó el corazón para recrear a Dioniso e implantarlo en el vientre de Sémele, de ahí que conocido como «el nacido dos veces». Ciertas versiones insinúan que Zeus le dio a comer el corazón a Sémele para embarazarla.

Ío

Hera estuvo a punto de sorprender a Zeus con su amante la princesa argiva Ío, lo que este logró evitar convirtiéndola en una hermosa ternera blanca. Sin embargo Hera sospechó el engaño y pidió a Zeus que le diese la ternera como un regalo, a lo que este no pudo negarse.
Cuando Hera recibió a Ío, la dejó a cargo de Argos Panoptes para mantenerla apartada de Zeus. Este ordenó entonces a Hermes a matar a Argos, quien disfrazado de pastor logró que todos los cien ojos de Argos cayesen dormidos con historias aburridas, y entonces lo mató de una pedrada, rescatando así a Ío. En la interpolación de Ovidio, cuando Hera supo de la muerte de Argos, tomó sus ojos y los puso en el plumaje del pavo real, lo que explica los dibujos de su cola. Hera envió entonces un tábano41 para que la picase, obligándola a vagar sin rumbo por el mundo con forma de vaca. Finalmente Ío llegó a los confines del mundo, que los romanos creían que era Egipto, donde se convirtió en sacerdotisa de la diosa egipcia Isis.

Lamia

Lamia era una reina de Libia a quien Zeus amaba. Hera la transformó en un monstruo y mató a sus hijos. O, alternativamente, mató a sus hijos y fue el dolor lo que la convirtió en dicho monstruo. Lamia fue maldecida con la incapacidad de cerrar sus ojos, de forma que siempre estuviese obsesionada con la imagen de sus hijos muertos. Zeus le concedió el don de poder sacarse los ojos para descansar, y luego volver a ponérselos. Lamia sentía envidia de otras madres y devoraba a sus hijos.

Otras historias involucrando a Hera

Gerana

Gerana era una reina de los pigmeos que alardeaba de ser más bella que Hera. La iracunda diosa la transformó en grulla y decretó que los descendientes de este pájaro estarían eternamente en guerra con el pueblo pigmeo.
Cidipe

Cidipe, una sacerdotisa de Hera, iba de camino a un festival en honor de la diosa. Los bueyes que tiraban de su carro iban retrasados y sus hijos, Bitón y Cleobis, tiraron del carro el camino completo (45 estadios, 8 km). Cidipe quedó impresionada con la devoción hacia ella y su diosa y pidió a Hera que concediera a los niños el mejor regalo que un dios pudiera dar a una persona. Hera ordenó que los hermanos morirían cuando estuviesen dormidos.
Este honor concedido a los niños fue más tarde usado por Solón como prueba cuando trataba de convencer a Creso de que es imposible juzgar la felicidad de una persona hasta que haya muerto tras una vida gozosa.

Tiresias

Tiresias era un sacerdote de Zeus que, de joven, encontró dos serpientes apareándose y las golpeó con un palo. Entonces fue transformado en una mujer. Como mujer, Tiresias se convirtió en sacerdotisa de Hera, se casó y tuvo hijos, incluyendo a Manto. Tras siete años como mujer, Tiresias volvió a encontrar dos serpientes apareándose, las golpeó con su bastón y se convirtió en hombre de nuevo. Zeus y Hera le pidieron que dicidiese la cuestión de con qué sexo, masculino o femenino, experimentaba más placer en susrelaciones sexuales. Zeus afirmaba que era como mujer, y Hera decía que como hombre. Cuando Tiresias estuvo de acuerdo en Zeus, afirmando que la mujer recibe nueve décimos del placer, Hera lo cegó. Como Zeus no podía deshacer esta maldición, concedió a Tiresias el don de la profecía. Una versión alternativa y menos conocida de la historia cuenta que Tiresias fue cegado por Atenea tras encontrársela bañándose desnuda. Su madre, Cariclo, rogó a la diosa que deshiciera su maldición, pero Atenea no podía hacerlo y a cambio le concedió el don de la profecía.
Engaño de Zeus
Hera, junto con varios de los olímpicos (Apolo, Atenea, Poseidón) intentaron una vez destronar a Zeus y adueñarse del Olimpo. Para eso encadenaron a Zeus a su lecho y alejaron de él su rayo. Mientras discutían quién gobernaría el Olimpo, el centímano Briareo liberó a Zeus, y el dios castigó a los usurpadores. Como castigo ejemplar, colgó a Hera desde el cielo, con sus brazos encadenados a argollas de oro y un yunque atado a cada pie. Los gritos lastimeros de Hera terminaron ablandando el corazón de Zeus, quien la liberó posteriormente.

La Ilíada

Según la Ilíada, durante la Guerra de Troya Diomedes luchó con Héctor y vio a Ares luchando en el bando troyano. Diómedes pidió a sus soldados que se retirasen lentamente. Hera, la madre de Ares, vio la injerencia de este y pidió permiso a Zeus, su padre, para alejar a Ares del campo de batalla. Hera animó a Diómedes a atacar a Ares y este arrojó su lanza contra el dios. Atenea guio la lanza hasta el cuerpo de Ares, quien rugió de dolor y huyó al monte Olimpo, lo que obligó a los troyanos a retirarse.

El vellocino de oro

Hera odiaba a Pelias por haber asesinado a Sidero, su madrastra, en un templo consagrado a ella. Convenció a Jasón y Medea para que lo matasen. El vellocino de oro era el objeto que Jasón necesitaba para liberar a su madre.

Las metamorfosis

En Tracia, Hera y Zeus convirtieron al rey Hemo y la reina Ródope en montañas, los Balcanes y las montañas Ródo perespectivamente, por su hibris al compararse con los propios dioses



POSEIDON


Poseidỗn, pronunciación: clásica: poseidon es el dios del mar, las tormentas y, como «Agitador de la Tierra», de los terremotos en lamitología griega. El nombre del dios marino etrusco Nethuns fue adoptado en latín para Neptuno (Neptunus) en la mitología romana, siendo ambos dioses del mar análogos a Poseidón. Las tablillas en lineal B muestran que Poseidón fue venerado en Pilos y Tebas en la Grecia micénica de finales de la Edad del Bronce, pero fue integrado en el panteón olímpico posterior como hermano de Zeus y Hades. Poseidón tuvo muchos hijos y fue protector de muchas ciudades helenas, aunque perdió el concurso por Atenas contra Atenea. Le fue dedicado un himno homérico.
Culto
Poseidón era un importante dios municipal de varias ciudades: en Atenas, era el segundo en importancia por detrás sólo de Atenea, mientras en Corinto y en muchas ciudades de la Magna Grecia era el dios jefe de la polis.
En su aspecto benigno, Poseidón se concebía creando nuevas islas y ofreciendo mares en calma. Cuando se enfadaba o era ignorado, hendía el suelo con su tridente y provocaba manantiales caóticos, terremotos, hundimientos y naufragios. En la Odisea, su rencor hacia Odiseo impidió a éste regresar a su hogar en Ítaca. Los marineros oraban a Poseidón para tener un viaje seguro, a veces ahogando caballos como sacrificio; de esta forma, según un papiro fragmentario, Alejandro Magno se detuvo en la costa griega antes de la Batalla de Issos y recurrió a las oraciones, «invocando al dios del mar Poseidón, para lo que ordenó que un carro de cuatro caballos fuese lanzado a las olas.»
Según Pausanias, Poseidón fue uno de los guardianes del oráculo de Delfos antes de que el olímpico Apolo lo sustituyese. Apolo y Poseidón colaboraban estrechamente en muchos ámbitos: en la colonización, por ejemplo, Apolo Délfico daba la autorización para partir y asentarse, mientras Poseidón cuidaba de los colonizadores en su viaje y proporcionaba el agua purificadora para el sacrificio fundacional. En su Anábasis, Jenofonte describe a un grupo de soldados espartanos en 400–399 a. C. cantando un peán a Poseidón, un tipo de himno destinado normalmente a Apolo.
Como Dioniso, que enfervorizaba a las Ménades, Poseidón también provocaba ciertas formas de perturbación mental. Un texto hipocrático de c. 400 a. C., Sobre la enfermedad sagrada, afirma que era considerado culpable de ciertos tipos de epilepsia.

Etimología
La primera ocurrencia conservada del nombre, escrito en lineal B, es Po-se-da-o o Po-se-da-wo-ne, que corresponden a Poseidaōn y Poseidawonos en griego micénico; en griego homérico aparece como Ποσειδάων (Poseidaōn); en eólico como Ποτειδάων (Poteidaōn); y en dórico como Ποτειδάν (Poteidan), Ποτειδάων (Poteidaōn) y Ποτειδᾶς (Poteidas}. Un epíteto común de Poseidón es ΓαιήοχοςGaiēochos, ‘agitador de la Tierra’, epíteto que también se identifica en tablillas en lineal B.
Los orígenes del nombre «Poseidón» no están claros. Una teoría lo divide en un elemento que significa ‘marido’ o ‘señor’ (πόσις posis, del pIE *pótis) y otro que significa ‘tierra’ (δᾶ da, dórico para γῆ gē), obteniendo algo como ‘señor o esposo de la Tierra’, lo que lo relacionaría con Deméter, ‘madre de la Tierra’.[cita requerida] Walter Burkert considera que el segundo elemento da permanece desesperadamente ambiguo y encuentra la interpretación ‘consorte de la Tierra’ «bastante imposible de demostrar».Otra teoría interpreta el segundo elemento como relacionado con la palabra dawon, ‘agua’ en algunos idiomas indoeuropeos (por ejemplosánscrito, df'nu:dew); esto haría que Posei-dawōn fuera el ‘señor de las aguas’. Está también la posibilidad de que la palabra tenga un origen pre-griego.

Prehistoria griega

Fuente de Neptuno en la ciudad de Monterrey, México.
Si se da crédito a las tablillas en lineal B que se conservan, el nombre po-se-da-wo-ne(Poseidón) aparece con mayor frecuencia que di-u-ja (Zeus). También aparece una variante femenina, po-se-de-ia, lo que indica la existencia de una diosa consorte olvidada, de hecho precursora de Anfítrite. Las tablillas de Pilos registran mercancías destinadas a sacrificios para «las Dos Reinas y Poseidón» y «las Dos Reinas y el Rey». La identificación más obvia para las «Dos Reinas» es con Deméter y Perséfone o sus precursoras, diosas que no quedaron asociadas con Poseidón en periodos posteriores. En el Cnosos micénico Poseidón es también identificado como e-ne-si-da-o-ne (‘agitador de la tierra’), un poderoso atributo (los terremotos habían acompañado al colapso de la cultura palaciega minoica). En la cultura micénica, fuertemente dependiente del mar, no ha aflorado aún relación alguna entre Poseidón y el mar; entre los olímpicos se decidió tras echarlo a suertes que gobernaría el mar: el dios era anterior a su reino.
Los nombres de Deméter y Poseidón están relacionados en una tablilla de Pilos, donde aparecen como po-se-da-wo-ne y da-ma-te, en el contexto sagrado de echar a suertes.
Dada la relación de Poseidón con los caballos así como con el mar, y la alejada situación respecto al mar del probable territorio original indoeuropeo, algunos investigadores han propuesto que Poseidón era originalmente un aristocrático dios-caballo que fue posteriormente asimilado con las deidades acuáticas de Oriente Próximo cuando la base del sustento griego cambió de la tierra al mar.
En cualquier caso, la enorme importancia inicial de Poseidón puede aún entreverse en la Odisea de Homero, donde es él y no Zeus el principal causante de los sucesos.


Mitología Nacimiento e infancia

Poseidón era un hijo de Crono y Rea. En la versión más antigua, relatada por Hesíodo en la Teogonía, era tragado por Crono al nacer pero luego era salvado, junto con sus demás hermanos, por Zeus.
Sin embargo, en otras versiones del mito, Poseidón, como su hermano Zeus, evitó el destino de sus demás hermanos al ser salvado por su madre, que lo ocultó en un rebaño de corderos simulando haber parido un potro, que dio a Crono para que lo devorase. Según Tzetzes la curótrofa o niñera de Poseidón fue Arne, quien negó serlo cuando Crono apareció buscándola. Según Diodoro Sículo, Poseidón fue criado por los Telquines en Rodas, igual que Zeus había sido criado por los Coribantes en Creta.
Según una única referencia en la Ilíada, cuando el mundo fue dividido en tres, Zeus recibió la tierra y el cielo, Hades el inframundo y Poseidón el mar. En la Odisea Poseidón tenía un hogar en Egas. 

La fundación de Atena

Atenea se convirtió en la diosa patrona de la ciudad de Atenas tras competir con Poseidón, si bien éste siguió siendo una presencia numinosa en la Acrópolis bajo la forma de su sustituto, Erecteo. En la fiesta de disolución al final del año en el calendario ateniense, las Esciroforias, los sacerdotes de Atenea y el de Poseidón iban en procesión bajo palio hasta Eleusis.
Ambos acordaron que cada uno haría un regalo a los atenienses y que éstos elegirían el que prefiriesen. Poseidón golpeó el suelo con su tridente e hizo brotar una fuente, pero su agua era salada y por tanto no muy útil, mientras que Atenea ofreció un olivo.
Los atenienses (o mejor dicho su rey, Cécrope) escogieron el olivo y con él a Atenea como patrona, pues el árbol daba madera, aceite y alimento. Tras esto, enfurecido por su derrota, Poseidón envió una monstruosa inundación a la llanura ática, castigando así a los atenienses. La depresión hecha por el tridente de Poseidón y llena de agua marina estaba rodeada por la entrada norte del Erecteión, permaneciendo abierta al cielo. «En los cultos, Poseidón era identificado con Erecteo», señaló Burkert. «El mito transforma esto en una secuencia temporal-causal: en su enfado por la derrota, Poseidón dirigió a su hijo Eumolpo contra Atenas y mató a Erecteo.»
El concurso de Atenea y Poseidón fue el tema de relieves en el frontón oeste del Partenón, la primera vista que tenía el visitante cuando llegaba. Este mito es considerado por Graves y otros autores como el reflejo de un enfrentamiento entre los habitantes de la época micénica y los inmigrantes posteriores. Resulta interesante señalar que en su culmen Atenas fue una importante potencia marítima, llegando a derrotar a la La flota|flota persa en la batalla de Salamina.

Las murallas de Troya

Poseidón y Apolo, habiendo ofendido a Zeus, fueron enviados a servir al rey Laomedonte. Éste les pidió construir enormes murallas alrededor de la ciudad y prometió recompensarles generosamente, promesa que luego se negó a cumplir. En venganza, antes de laGuerra de Troya Poseidón envió a un monstruo marino a atacar Troya (que luego fue derrotado por Heracles).
Genealogía
Abuelos, padres, tíos y hermanos


                  
         Gea                          Urano


        Crono Rea  Otros Titanes  

 Hera  Zeus  Poseidón Hestia        Hades       Deméter






 

Consortes y descendencia


Su esposa era Anfítrite, una ninfa y antigua diosa del mar, hija de Nereo y Doris. Poseidón fue padre de muchos héroes, entre ellos el afamado Teseo.
Una mujer mortal llamada Tiro estaba casada con Creteo (con quien tenía un hijo, Aesón) pero amaba a Enipeo, un dios-río. Tiro perseguía a Enipeo, que rehuía sus avances. Un día Poseidón, lleno de deseo hacia Tiro, se disfrazó como Enipeo y de su unión con ella nacieron los héroes Pelias y Neleo. Poseidón también tuvo una aventura con Álope, su nieta por Cerción, de la que nació el héroe ático Hipotoonte. Cerción enterró viva a su hija pero Poseidón la convirtió en una fuente cerca de Eleusis.
Poseidón rescató a Amimone de un sátiro lujurioso y entonces tuvo un hijo con ella, Nauplio. Tras violar a Cene, Poseidón le concedió el deseo de convertirse en hombre.
No todos los hijos de Poseidón fueron humanos. En un mito arcaico, Poseidón persiguió una vez a Deméter. Ésta rechazó sus avances, transformándose en una yegua para poder esconderse en un rebaño de caballos, pero Poseidón advirtió el engaño, se convirtió en unsemental y la raptó. El hijo de ambos fue un caballo, Arión, que tenía el don de la palabra. Poseidón también violó a Medusa en el suelo de un templo consagrado a Atenea. Medusa fue entonces transformada en un monstruo por ésta. Cuando más tarde fue decapitada porPerseo, Crisaor y Pegaso emergieron de su cuello. Otros descendientes de Poseidón fueron Tritón, el cíclope Polifemo y losAlóadas.

HADES


En la mitología griega Hades (en griego antiguo ᾍδης Hadēs, originalmente Ἅιδης Haidēs o Ἀΐδης Aïdēs —dórico Ἀΐδας Aidas—, ‘el invisible’) alude tanto al antiguo inframundo griego como al dios de éste. La palabra hacía referencia en Homero solo al dios; siendo el genitivo ᾍιδού Haidou una elisión para designar ubicación: ‘[la casa/dominio] de Hades’. Finalmente también el nominativo llegó a designar la morada de los muertos.
En la mitología griega, Hades es el mayor hijo varón de Crono y Rea. Según el mito, él y sus hermanos Zeus y Poseidón derrotaron a los Titanes y reclamaron el gobierno del cosmos, adjudicándose el inframundo, el cielo y el mar, respectivamente; la tierra sólida, desde mucho antes provincia de Gea, estaba disponible para los tres al mismo tiempo.
Hades también era llamado Plutón (en griego antiguo Πλούτων, genitivo Πλούτωνος, ‘el rico’), nombre que los romanos latinizaron como Plutón. Los antiguos romanos asociaron a Hades/Plutón con sus propias deidades ctónicas, Dis Pater y Orco. El dios etrusco equivalente era Aita.
El término «hades» en la teología cristiana (y en el Nuevo Testamento Griego) es paralelo alhebreo sheol (שאול, ‘tumba’ o ‘pozo de suciedad’), y alude a la morada de los muertos. Elconcepto cristiano de infierno se parece más al Tártaro griego, una parte profunda y sombría del Hades usada como mazmorra de tormento y sufrimiento.
El reino de Hades
En los antiguos mitos griegos, el reino de Hades es la neblinosa y sombría morada de los muertos (también llamada Érebo), a la que iban todos los mortales. La filosofía griega posterior introdujo la idea de que los mortales eran juzgados tras su muerte y se los recompensaba o maldecía. Muy pocos mortales podían abandonar este reino una vez habían entrado: las excepciones, Hercules y Teseo, eran héroes. Incluso Odiseo en su nekyia llama a los espíritus de los difuntos, en lugar de descender hasta ellos.
Había varias secciones en el Hades, incluyendo el Elíseo, los Campos de Asfódelos y el Tártaro. Los mitógrafos griegos no son totalmente consistentes sobre la geografía del más allá. Un mito completamente opuesto sobre la otra vida concierne al Jardín de las Hespérides, con frecuencia identificado con las Islas de la Bendición, donde podían morar los héroes bendecidos.

En la mitología romana, la entrada al Inframundo localizada en el Averno, un cráter cercano a Cumas, fue la ruta usada por Eneas para descender al reino de los muertos. Porsinécdo que, «Averno» puede usarse como referencia a todo el inframundo. Los Inferí Dii eran los dioses romanos del inframundo.
Para los helenos, los fallecidos entraban al inframundo cruzando el río Aqueronte, porteados por Caronte, quien cobraba por el pasaje un óbolo, pequeña moneda que ponían en la boca del difunto sus piadosos familiares. Los pobres y quienes no tenían amigos ni familia se reunían durante cien años en la orilla cercana. Los griegos ofrecían libaciones propiciatorias para evitar que los difuntos volviesen al mundo superior a «perseguir» a quienes no les habían dado un funeral adecuado. El otro lado del río era guardado por Cerbero, el perro de tres cabezas derrotado por Heracles (Hércules para los romanos). Más allá de Cerbero, las sombras de los difuntos entraban en la tierra de los muertos para ser juzgadas.
Los cinco ríos del reino de Hades y su significado simbólico eran el Aqueronte (el río de la pena o la congoja), el Cosito (lamentaciones), el Flegetonte (fuego), Lete (olvido) y Estigia (odio), el río sobre el que incluso los dioses juraban y en el que Aquiles fue sumergido para hacerlo invencible. El Estigia formaba la frontera entre los mundos superior e inferior. (Véase también Erídano.)
La primera región del Hades comprendía los Campos de Asfódelos, descritos en la Odisea,3 donde las almas de los héroes vagaban abatidas entre espíritus menores, que gorjeaban a su alrededor como murciélagos. Solo libaciones de sangre ofrecidas a ellos en el mundo de los vivos podían despertarlos durante un tiempo a las sensaciones de humanidad.
Más allá quedaba el Érebo, que podía tomarse como un eufemismo para el Hades, cuyo nombre era temido. Había en él dos lagos: el de Lete, a donde las almas comunes acudían para borrar todos sus recuerdos, y el de Mnemósine (‘memoria’), de donde los iniciados en los Misterios preferían beber. En el antepatio del palacio de Hades y Perséfone se sentaban los tres jueces del Inframundo: Minos, Radamantis y Éaco. Allí, en el trivio consagrado a Hécate, donde los tres caminos se encontraban, las almas eran juzgadas, volviendo a los Campos de Asfódelos si no eran virtuosas ni malvadas, enviadas al camino del tenebroso Tártaro si eran impías o malas, o al Elíseo (Islas de los Bienaventurados) con los héroes «intachables».
En los Oráculos sibilinos, un curioso batiburrillo de elementos grecorromanos y judeocristianos, vuelve a aparecer el Hades como morada de los muertos, y por etimología popular, incluso procede del nombre de Adán (el primer hombre), afirmándose como motivo que fue el primero en entrar en él. 
Dios del inframundo
En la mitología griega, Hades (el ‘invisible’), el dios del inframundo, era un hijo de los Titanes Crono y Rea. Tenía tres hermanas, Deméter, Hestia y Hera, así como dos hermanos, Zeus (el menor de todos) y Poseidón. Juntos constituían los seis dioses olímpicos originales.
Tras hacerse adulto, Zeus logró obligar a su padre a que regurgitase a sus hermanos. Tras ser liberados, los seis jóvenes dioses, junto a los aliados que lograron reunir, desafiaron el poder de los dioses mayores en la Titanomaquia, una guerra divina. Zeus, Poseidón y Hades recibieron armas de los tres Cíclopes como ayuda para la guerra: Zeus los truenos, Poseidón el tridente y Hades un casco de invisibilidad. La noche anterior a la primera batalla, Hades se puso su casco y, siendo invisible, se infiltró en el campamento de los Titanes y destruyó sus armas. La guerra duró diez años y terminó con la victoria de los dioses jóvenes. Tras esta victoria, según a un único pasaje famoso de la Ilíada, Hades y sus dos hermanos menores, Poseidón y Zeus, echaron a suertes los reinos a gobernar. Zeus se quedó con el cielo, Poseidón con los mares y Hades recibió el inframundo, el reino invisible al que los muertos van tras dejar el mundo, así como todas las cosas bajo tierra.
Hades obtuvo su consorte definitiva y reina, Perséfone, mediante artimañas, en una historia que conectaba los antiguos misterios eleusinos con el panteón olímpico en un mito fundacional del reino de los muertos. Helios le dijo a la llorosa Deméter sobre Hades «que no es un indigno yerno el soberano de tantos, que es de tu misma semilla y sabes bien dónde vive y qué lote le tocó cuando se hizo el reparto entre los tres hermanos. 
A pesar de las connotaciones modernas de la muerte como maldad, Hades tenía en realidad un carácter más altruista en la mitología. A menudo se lo retrataba más como pasivo que como malvado: su papel era a menudo mantener un relativo equilibrio.
Hades reinaba sobre los muertos, con la ayuda de otros sobre los que tenía completa autoridad. Prohibió estrictamente a sus súbditos abandonar sus dominios y se enfurecía bastante cuando alguien lo intentaba, o si alguien trataba de robar almas de su reino. Era igualmente terrible para quien intentaba engañar a la muerte o cruzarla, como Sísifo y Pirítoo descubrieron para su desgracia.
Aparte de Heracles, las únicas personas vivas que se aventuraron en el Inframundo fueron todas héroes: Odiseo, Eneas (acompañado por la Sibila), Orfeo, Teseo y, en un romance posterior, Psique. Ninguno de ellos estuvo especialmente satisfecho con lo que presenciaron en el reino de los muertos. En particular, el héroe griego Aquiles, a quien Odiseo conjuró con una libación de sangre, dijo: «No me hables con dulzura de la muerte, glorioso Odiseo. Preferiría servir como mercenario a otro antes que ser el señor de los muertos que han perecido.
Culto
Hades, etiquetado como Plouton, ‘el rico’, porta una cornucopia en un ánfora ática de figuras rojas, c. 470 a. C.
Hades, dios de los muertos, era un personaje temible para aquellos que aún vivían. Sin prisa por encontrarse con él, eran reticentes a prestar juramentos en su nombre. Para muchos, simplemente decir la palabra «Hades» ya era espantoso, por lo que se buscaroneufemismos que usar. Dado que los minerales preciosos venían de las profundidades de la tierra (es decir, del «inframundo» gobernado por Hades), se consideraba que tenía también el control de éstos, y se referían a él como Πλουτων Plouton (relacionado con ‘riqueza’), de donde procede su nombre romano, Plutón. Sófocles explicaba el hábito de referirse a Hades como ‘el rico’ con estas palabras: «el sombrío Hades se enriquece con nuestros suspiros y lágrimas». Además, se lo llamaba Clímeno (Κλυμενος, ‘célebre’), Polidegmon (Ρολυδεγμων, ‘que recibe a muchos’) y quizá Eubuleo (Ευβουλεος, ‘buen consejero’ o ‘bienintencionado’), todos ellos eufemismos que evolucionaron a epítetos.
Aunque era un olímpico, pasaba la mayor parte del tiempo en su oscuro reino. Formidable en la batalla, demostró su ferocidad en la famosa Titanomaquia, la batalla de los olímpicos contra los titanes, que entronizó a Zeus. Temido y odiado, Hades personificaba la inexorable finalidad de la muerte: «¿Por qué odiamos a Hades más que a cualquier dios, si no es por ser tan adamantino e inflexible?», se preguntaba retóricamente Agamenón. No era sin embargo un dios malvado, pues aunque severo, cruel y despiadado, era no obstante justo. Hades gobernaba el Inframundo y por ello era con mucha frecuencia asociado con la muerte y temido por los hombres, aunque la personificación real de ésta era Tánatos.
Cuando los griegos apaciguaban a Hades, golpeaban sus manos contra el suelo para asegurarse de que pudiera oírles. Animales negros, como ovejas, le eran sacrificados, y la misma vehemencia del rechazo a los sacrificios humanos expresado en los mitos sugiere el recuerdo tácito de un pasado algo distante.[cita requerida] La sangre de todos los sacrificios ctónicos, incluyendo los dedicados a Hades, goteaba a un pozo o grieta en el suelo. La persona que ofrecía los sacrificios tenía que apartar su cara.
Sus pertenencias identificativas incluían un famoso casco, que le dieron los Cíclopes y que hacía invisible a cualquiera que lo llevase. Se sabía que a veces Hades prestaba su casco de la invisibilidad tanto a dioses como a hombres (como a Perseo). Su carro oscuro, tirado por cuatro caballos negros como el carbón, siempre resultaba impresionante y pavoroso. Sus otros atributos ordinarios eran elnarciso y el ciprés, la Llave del Hades y Cerbero, el perro de múltiples cabezas. Se sentaba en un trono de ébano.
El filósofo Heráclito, unificando opuestos, declaró que Hades y Dioniso, la misma esencia de la vida indestructible, eran el mismo dios. Entre otras evidencias, Kerényi señala que la afligida diosa Deméter rehusaba beber vino, que es el don de Dioniso, tras el rapto de Perséfone, debido a esta asociación, y sugiere que Hades puede de hecho haber sido un «seudónimo» para el Dioniso del inframundo. Incluso sugiere que esta identidad dual puede haber sido familiar a quienes entraban en contacto con los Misterios. Uno de los epítetos de Dioniso era Ctonio, ‘subterráneo’.



ATHENA


Atenea o Atena (griego ático: Ἀθηνᾶ Athēnā o Ἀθηναία Athēnaia; jónico Ἀθήνη Athēnē;dórico Ἀθάνα Athana), también conocida como Palas Atenea (Παλλάς Αθηνά) es, en la mitología griega, la diosa de la guerra, la civilización, la sabiduría, la estrategia, las artes, la justicia y la habilidad.
Es una de las principales deidades del panteón griego y uno de los doce dioses del Olimpo, Atenea recibe culto en toda la antigua Grecia y en toda su zona de influencia, desde las colonias griegas de Asia Menor a la península Ibérica y el norte de África. Su presencia está atestiguada en las proximidades de la India. De ahí su culto tomó muchas formas, y su figura era divinidades sincréticas con varias regiones de todo el Mediterráneo, se extiende la variedad de formas de culto. Su equivalente aproximado en la mitología romana era Minerva.
La versión más actual de su mito la pone como hija de Zeus y Metis, nacida completamente armada de la cabeza a los pies. Nunca se casó ni tuvo amantes, se ha encargado de mantener una virginidad perpetua. Fue una guerrera invicta, incluso contra Ares el dios de la guerra. Se convirtió en patrona de varias ciudades, siendo más conocida como la protectora de Atenas y Ática. También era la protectora de varios héroes y otros personajes míticos, que aparece en muchos de los episodios de la mitología. Fue una de las diosas más representadas en el arte griego y su simbolismo tuvo una profunda influencia en el pensamiento griego, sobre todo en los conceptos de justicia, la sabiduría y la función civilizadora de la cultura y las artes, cuyos reflejos se perciben aún hoy en todo Occidente. Su imagen ha sufrido varias transformaciones en los siglos, la incorporación de nuevas características, nuevos contextos y que influyen en la interacción con otras figuras simbólicas, fue utilizada por varios regímenes políticos para legitimar sus principios, incluso ha penetrado en la cultura popular, su identidad de género ha sido fascinante atractivo especial para los escritores relacionados con el feminismo y la psicología y, por último, algunas corrientes religiosas contemporáneas han empezado a darle de nuevo una verdadera adoración.
En el panteón olímpico Atenea aparece como la hija favorita de Zeus, nacida de su frente completamente armada después de que se tragase a su madre, Metis. La historia de su nacimiento aparece en varias versiones.
Homero llama a Atenea hija de Zeus, sin alusión alguna a su madre o a la forma en la que llegó a existir, mientras la mayoría de las tradiciones posteriores coinciden al afirmar que nació de la cabeza del dios. Ya en Hesíodo la madre de Atenea era la oceánide Metis, la primera esposa de Zeus.4 Tras yacer con ella, Zeus temió inmediatamente las consecuencias, pues había sido profetizado que Metis alumbraría hijos más poderosos que él. Para impedir tan graves consecuencias, siguió el consejo de Gea y Urano y «la encerró en su vientre», pero Metis ya había concebido una hija, Atenea, que brotaría de su cabeza.
Píndaro añade que Hefesto abrió la cabeza de Zeus con su hacha minoica de doble hoja, ellabrys, y que Atenea saltó de la cabeza completamente adulta «y llamó al ancho cielo con su claro grito de guerra. Y Urano tembló al oírlo, y la Madre Gea...» Otros cuentan que Prometeo, Hermes o Palemón ayudaron a Zeus en el nacimiento de Atenea y mencionan al río Tritón como el lugar donde tuvo lugar el suceso. Otras tradiciones cuentan incluso que Atenea salió de la cabeza de Zeus completamente armada, una afirmación de la que se dice que Estesícoro fue la autoridad más antigua. 
Los mitos clásicos posteriores señalaban que Hera se molestó tanto de que Zeus tuviese un hijo, aparentemente por sí mismo, que ella hizo lo propio con Hefesto. Tras la aparición de esta versión se empezó a afirmar que Metis no tuvo más hijos y que Zeus perduró como rey del Olimpo. Los mitos griegos permanecieron estáticos en este punto, sin cambiar hasta el declive de la cultura antigua y la práctica de su religión.

ARES

En la mitología griega, Ares se considera el dios olímpico de la guerra, aunque es más bien la personificación de la fuerza bruta y la violencia, así como del tumulto, confusión y horrores de las batallas, en contraposición a su hermanastra Atenea, que representa la meditación y sabiduría en los asuntos de la guerra y protege a los hombres y sus habitaciones de sus estragos. Los romanos lo identificaron con Marte, dios romano de la guerra y la agricultura (al que habían heredado de los etruscos), pero éste gozaba entre ellos de mucha mayor estima.
Se lo representa como hijo de Zeus y Hera, aunque existe una tradición posterior según la cual Hera lo concibió al tocar una determinada flor, en lo que parece ser una imitación de la leyenda sobre el nacimiento de Hefesto, y es recogida por Ovidio. También existe una leyenda similar sobre el nacimiento de Eris, diosa de la Discordia. Su lugar de nacimiento y auténtico hogar estaba situado lejos, entre los bárbaros y belicosos tracios, y a él huyó cuando fue descubierto acostándose con Afrodita.
Los helenos siempre desconfiaron de Ares, quizá porque ni siquiera estaba influenciado por el espíritu de pertenecer a un bando, sino que a veces ayudaba a una parte y a veces a la otra, según le dictaban sus inclinaciones. Su mano destructiva se veía incluso tras los estragos provocados por plagas y epidemias. Este carácter salvaje y sanguinario de Ares lo hacía ser odiado por otros dioses, incluidos sus propios padres.
«Ares» fue también un adjetivo y epíteto en la época clásica: eran comunes los títulos Zeus Areios, Atenea Areia e incluso Afrodita Areia.
Ares era el dios griego que personificaba a la guerra. El carácter guerrero de las tribus deTracia llevó a la creencia de que el hogar de Ares estaba en ese país, que era junto con Escitia su principal centro de culto. Ares fue adorado en Escitia con la forma de una espada, a la que no sólo se sacrificaban caballos y otro ganado, sino también hombres.
La adoración de Ares en los países al norte de Grecia parece indicar que su culto se introdujo en ellos desde Tracia, y el propio carácter del dios, como es descrito por la mayoría de los antiguos poetas griegos, parece haber sido ideado poco apropiadamente a su representación en obras de arte: en efecto, no se conocen representaciones artísticas de Ares anteriores a la época de Alcámenes, quien parece haber creado el ideal de Ares. Se conservan pocos monumentos griegos con representaciones del dios, apareciendo principalmente en monedas, relieves y joyas.
Aunque importante en la poesía, Ares fue raramente objeto de culto en la antigua Grecia, en comparación con otros dioses, salvo en Esparta, donde era apaciguado la víspera de la batalla, y en el mito fundacional de Tebas, apareciendo en pocos mitos más.En Esparta había una estatua del dios encadenado, para mostrar que el espíritu de la guerra y la victoria nunca abandonaría la ciudad. En esta ciudad se le sacrificaban cachorros de perros negros (en asimilación del sacrificio nocturno ctónico de Enialio) e incluso humanos.
En el mito de los Argonautas se creía que en la Cólquida, el vellocino de oro estaba colgado de un roble en una arboleda consagrada a Ares. Desde allí se creía que los Dioscuros trajeron a Laconia la antigua estatua de Ares que se conservaba en el templo de Ares Thareitas, en el camino de Esparta a Terapna.
La isla cercana a la costa de la Cólquida en la que se creía que moraban los pájaros del Estínfalo, y que se llamaba isla de Ares, Aretias, Aria o Chalceritis, estaba también a él consagrada.
El templo a Ares en el ágora de Atenas que Pausanias vio en el siglo II sólo había sido trasladado y rededicado allí durante la época de Augusto: en esencia era un templo romano a Marte. Sin embargo Pausanias señala que allí había una estatua suya realizada por Alcámenes. El Areópago, la ‘colina de Ares’ donde Pablo predicó, está situada a cierta distancia de la Acrópolis, siendo desde tiempos arcaicos un lugar donde se celebraban juicios. Esta relación con Ares, quizá basada en una falsa etimología, puede ser puramente etiológica.
En Olimpia existía un altar dedicado a este dios. También era adorado cerca de Tegea(llamado Ares Afneo), y en la misma ciudad de Tegea. Cerca de Tebas había una fuente consagrada a Ares.17 Mientras en Gerontra (Laconia) tenía un templo con una arboleda donde se celebraba un festival anual durante el cual no se permitía que las mujeres se acercasen al templo.
También existía el culto de una divinidad egipcia llamada Ares.

Símbolos
Cabeza de tipo Ares Borghese. Mármol de Carrara, copia romana (finales del siglo II) de una obra del siglo V a. C. generalmente atribuida a Alcámenes (escuela de Fidias), procedente de la región sagrada de Largo Argentina en Roma (Museos Capitolinos).
Ares tenía una cuadriga tirada por cuatro sementales inmortales con bridas de oro que respiraban fuego. Entre los demás dioses, Ares era reconocido por su armadura de bronce y por la lanza que blandía en batalla. Sus pájaros sagrados eran las lechuzas, los pájaros carpinteros y especialmente los buitres. Según las Argonáuticas los pájaros de Ares (Ornithes Areioi) eran una bandada de pájaros cuyas plumas podían lanzar como dardos y que guardaban el altar que las amazonas dedicaron al dios en una isla del mar Negro. Su animal favorito era el perro.
En el arte griego clásico sus atributos usuales eran un casco crestado y una lanza con la cual derrotaba fácilmente a sus enemigos.

ZEUS



En la mitología griega Zeus (en griego antiguo Ζεύς Zeús) es el «padre de los dioses y los hombres»,1 que gobernaba a los dioses del monte Olimpo como un padre a una familia, de forma que incluso los que no eran sus hijos naturales se dirigían a él como tal.2 Era el Rey de los Dioses que supervisaba el universo.3 Era el dios del cielo y el trueno. Sus atributos incluyen el rayo, el águila, el toro y el roble. Además de su herencia indoeuropea, el clásico Zeus «recolector de nubes» también obtuvo ciertos rasgos iconográficos de culturas del antiguo Oriente Próximo, como el cetro. Zeus fue frecuentemente representado por los artistas griegos en dos poses: de pie, avanzando con un rayo levantado en su mano derecha, y sentado majestuosamente.Hijo de Crono y Rea, era el más joven de sus descendientes. En la mayoría de las tradiciones aparece casado con Hera, aunque en el oráculo de Dódona su esposa era Dione, con quien según la Ilíada fue padre de Afrodita.4 Es conocido por sus numerosas aventuras y amantes, fruto de las cuales fueron muchas deidades y héroes, incluyendo Atenea, Apolo y Artemisa, Hermes, Perséfone, Dioniso, Perseo, Heracles, Helena, Minos y las Musas. Con Hera suele decirse que fue padre de Ares, Hebe y Hefesto.5En griego el nombre del dios es Ζεύς Zeús en el caso nominativo y Διός Diós en el genitivo. Las formas más antiguas del nombre son las micénicas di-we y di-wo, escritas en lineal B.6Su equivalente en la mitología romana era Júpiter y en la etrusca, Tinia.





Cultos panhelénicos

El principal centro donde los griegos se reunían para rendir honores al rey de sus dioses era Olimpia. El festival cuatrienal que se celebraba allí incluía los famosos Juegos. Había también un altar dedicado a Zeus construido no de piedra, sino de ceniza, procedente de los restos acumulados durante muchos siglos de animales sacrificados allí.
Además de los principales santuarios situados entre polis, no había formas de culto a Zeus que compartiese todo el mundo griego. La mayoría de los títulos enumerados más abajo, por ejemplo, podían encontrarse en ciertos templos griegos desde Asia Menor hastaSicilia. Determinados rituales se celebraban de la misma forma también: sacrificar un animal blanco sobre un altar elevado, por nombrar uno.

Historia

Zeus, poéticamente llamado con el vocativo Zeu pater (‘Zeus padre’), es una continuación de *Di̯ēus, el dios protoindoeuropeo del cielo diurno, también llamado *Di̯eus ph2tēr (‘Padre Cielo’). El dios es conocido bajo este nombre en védico (comp. Dyaus/Dyaus Pita), latín(comp. Júpiter, de Iuppiter, derivado del vocativo pIE *dyeu-ph2tēr),8 derivado de la forma básica *dyeu- (‘brillar’), y en la mitología germana y nórdica (comp. *Tīwaz > AAA Ziu,nórdico antiguo Týr), junto con el latín deus, dīvus y Dis (una variante de dīves),9 del sustantivo relacionado *deiwos. Para los griegos y romanos, el dios del cielo era también el dios supremo, mientras que esta función era desempeñada por Odín entre las tribus germánicas, por lo que no identificaban a Zeus/Júpiter con Tyr ni con Odín, sino con Thor(Þórr). Zeus es la única deidad del panteón olímpico cuyo nombre tiene una etimología indoeuropea tan transparente.

Papel y epítetos

Zeus desempeñaba un papel dominante, presidiendo el panteón olímpico de la Grecia Antigua. Engendró a muchos de los héroes (véase una lista más abajo) y aparecía en muchos cultos locales. Aunque el «recolector de nubes» homérico era el dios del cielo y el trueno como sus equivalentes de Oriente Próximo, era también el artificio cultural supremo. En algunos sentidos, era para los griegos la encarnación de sus creencias religiosas y la deidad arquetípica.
Además de los epítetos locales que simplemente designaban al dios haciendo algo arbitrario en algún lugar particular, los epítetos o títulos aplicados a Zeus enfatizaban diferentes aspectos de su amplísima autoridad:
Olimpio enfatizaba el reinado de Zeus sobre los dioses y sobre el festival panhelénico en Olimpia.
Un título relacionado era Panhelenio (‘de todos los helenos’), a quien estaba dedicado el famoso templo de Éaco en Egina.
Como Xenios, Zeus era el patrón de la hospitalidad y los invitados, presto a vengar cualquier injusticia cometida contra un extraño (ξένος, 'xénos').
Como Horkios era el vigilante de los juramentos. A los mentirosos que eran descubiertos se les hacía dedicar una estatua a Zeus, con frecuencia en el santuario de Olimpia.
Como Agoreo, Zeus vigilaba los negocios en el ágora y castigaba a los comerciantes deshonestos.
Como Egidoco (Αἰγιδούχος) o Egíoco (Αἰγίοχος) era el portador de la égida, con la que infundía terror al impío y sus enemigos.11Otros derivan este epíteto de αίξ (‘cabra’) y οχή, tomándolo como una alusión a la leyenda de Zeus mamando del pecho deAmaltea. 
Como Meiliquios (‘amable’, ‘melifluo’ o ‘meloso’) subsumió un arcaico daimon ctónico apaciguado en Atenas.
Como Tallaios (‘solar’) fue adorado en Creta.
Como Zeus Cronión, amontonador de nubarrones. 
Como Zeus Kásios, honrado en el Monte Kasio en Siria, con una fiesta anual. Se lo adoraba en Pelusio, en Seleucia Pieria, en laisla de Delos y en la de Corcira. Derivado del dios semítico Baal Safón (lanzador del rayo). En su origen ugarítico era considerado un dios de la navegación. 
Como Zeus Labrandos fue adorado en Caria. Su sede sagrada fue Labraunda y era representado sujetando un hacha de doble filo (labrys). Está relacionado con el dios hurrita del cielo y la tormenta, Teshub.
Como Zeus Eleuterio (Ἐλευθέριος o Ἐλευθερεύς), recibe este nombre cuando se alude a su condición de «libertador» o «portador de la libertad». Los griegos antiguos siempre han dado un gran valor a la libertad y por ello asociaban este atributo a Zeus, el cual era también asociado a Eros y Dioniso en algunas zonas del Ática. En honor a esta versión del dios se realizaba una fiesta en varias ciudades griegas llamada Eleuterias.

Algunos cultos locales

Además de los títulos y conceptos panhelénicos enumerados anteriormente, los cultos locales mantuvieron sus propias ideasidiosincrásicas sobre el rey de los dioses y los hombres. A continuación se enumeran algunas de ellas:
Con el epíteto Etneo fue adorado en el Etna, donde hubo una estatua suya y se celebraba en su honor una fiesta local llamada Etnea. 
Como Eneio o Enosio fue adorado en la isla de Cefalonia, donde tuvo un templo en el monte Enos. 
Como Agamenón fue adorado en Esparta. Eustacio cree que el dios derivó este nombre del parecido entre él y Agamenón, mientras otros creen que es un simple epíteto que significa ‘el eterno’, de ἀγὰν y μένων. 
Zeus cretense

Con una excepción, los griegos reconocían unánimemente a Creta como lugar de nacimiento de Zeus. La cultura minoica contribuyó esencialmente a la antigua religión griega: «por un centenar de canales la vieja civilización se vació en la nueva», señaló Will Durant, y el Zeus cretense retuvo sus características juveniles minoicas. El hijo local de la Gran Madre, «una deidad pequeña e inferior que asumió los papeles de hijo y consorte», cuyo nombre minoico los griegos helenizaron como Velcanos, fue en su momento asumido como epíteto por Zeus, como ocurrió en muchos otros lugares, y pasó a ser venerado en Creta como Zeus Velcanos, el «Zeus-niño», a menudo simplemente Kouros.
En Creta, Zeus fue adorado en una serie de cuevas en Cnosos, Ida y Palaicastro. En la época helenística se fundó un pequeño santuario dedicado a Zeus Velcanos en el yacimiento de Hagia Triada. Monedas aproximadamente contemporáneas de Festosmuestran la forma bajo la que fue adorado: un joven sentado entre las ramas de un árbol, con un gallo sobre las rodillas. En otras monedas cretenses Velcanos es representado como un águila y junto a una diosa celebrando un matrimonio místico. Inscripciones en Gortina y Licto registran una fiesta Velcania, demostrando que Velchanios fue aún ampliamente venerado en la Creta helénica. 
Las historias de Minos y Epiménides sugieren que estas cuevas fueron alguna vez usadas para la adivinación incubadora por reyes y sacerdotes. El escenario dramático de las Leyes de Platón está en la ruta de peregrinaje a uno de estos sitios, enfatizando el conocimiento arcaico de Creta. Allí Zeus fue representado en el arte como un joven de largos cabellos en lugar de como un adulto maduro, y en los himnos se apelaba a él como ho megas kouros, ‘el gran joven’. Estatuíllas de marfil del «niño divino» fueron desenterradas cerca del laberinto de Cnosos por sir Arthur Evans. Junto con los Curetes, un grupo de extáticos bailarines armados, Zeus presidía el riguroso entrenamiento militar y atlético y los ritos secretos de la paideia cretense.
El mito de la muerte del Zeus cretense, localizado en varios yacimientos montañosos aunque mencionado solo en una fuente relativamente tardía, Calímaco,25 junto con la afirmación de Antonino Liberal de que un fuego se encendía anualmente desde la cueva de nacimiento que el infante compartió con un enjambre mítico de abejas, sugiere que Velcanos había sido un espíritu vegetativo anual. 
El escritor heleno Evémero aparentemente propuso la teoría de que Zeus había sido en realidad un gran rey de Creta y que su gloria lo habría lentamente transformado tras su muerte en una deidad. Las obras de Evémero no se han conservado, pero los escritores patrísticos cristianos asumieron la sugerencia con entusiasmo.

Zeus Eleuterio

Zeus Eleuterio (en griego Ἐλευθέριος, 'Eleutherios' o Ἐλευθερεύς, 'Eleutheréus') es uno de los nombres dados a Zeus, rey de los dioses olímpicos en la mitología griega. Recibe este nombre cuando se alude a su condición de «libertador» o «portador de la libertad». Los griegos antiguos siempre han dado un gran valor a la libertad y por ello asociaban este atributo a Zeus, el cual era también asociado a Eros y Dioniso en algunas zonas del Ática. En honor a esta versión del dios se realizaba una fiesta en varias ciudades griegas llamada Eleuterias.

En Samos

Tras la caída de la tiranía de Polícrates hacia el 522 a. C., Samos fue gobernada por Meandro, quien había sido secretario del tirano. Marcando un contraste con el régimen anterior, Meandro instituyó un culto a Zeus Eleuterio. 
En Atenas
En el Ágora de Atenas, se construyó un pórtico (stoa) dedicado a Zeus llamándolo Eleuterio por ser el “defensor de la libertad y la integridad del pueblo”. El mismo estaba situado junto de la Stoa Basileos. Este pórtico se comenzó a construir en la década de 430 a. C. y se terminó en 409-408 a. C.

En Platea

Tras la victoria griega sobre los persas en la batalla de Platea del año 479 a. C., el general y regente espartano Pausanias llevó a cabo un sacrificio a Zeus Eleuterio en el ágora de la ciudad de Platea. El texto de una inscripción del siglo III a. C., hallada en 1971 por el arqueólogo griego Theodoros Spyropoulos cerca de las murallas de Platea, demuestra que unos dos siglos después de la batalla existía en la ciudad un culto a "Zeus Libertador y la Concordia de los griegos", así como un certamen atlético en honor de los "combatientes contra los bárbaros por la libertad de los griegos".
En la ciudad se celebraba cada 5 años un festival conocido como Eleuterias, consagrado justamente al dios griego bajo esta denominación, así como se le construyó un templo con el mismo objetivo.

En Siracusa

Asimismo, en la antigua Siracusa, también se construyó y consagró un templo a Zeus Eleuterio en 465 a. C.


Zeus Liceo en Arcadia

El epíteto Liceo (Lykaios, ‘lobuno’) es asumido por Zeus sólo en relación con las fiestas arcaicas de las Liceas en las faldas del monte Liceo, el pico más alto de Arcadia. Zeus tenía sólo una relación formal con los rituales y mitos de este primitivo rito de paso, con una antigua amenaza de canibalismo y la posibilidad de una transformación en hombre lobo de los efebos que participaban. Cerca del antiguo montón de cenizas donde los sacrificios se celebraban había un recinto prohibido donde, supuestamente, ninguna sombra era jamás proyectada. Según Platón, cierto clan se reuniría en la montaña para realizar un sacrificio cada nueve años a Zeus Liceo, y mezclarían un único trozo de entrañas humanas con las del animal. Se decía que quien comía la carne humana se transformaba en un lobo, y sólo podía recuperar su forma original si no volvía a comer carne humana hasta que hubiese terminado el siguiente ciclo de nueve años. Hubo juegos relacionados con las Liceas, retirados en el siglo IV a. C. a la primera urbanización de Arcadia, Megalópolis, donde un templo principal fue dedicado a Zeus Liceo.

Zeus subterráneo

Aunque la etimología indica que Zeus era originalmente un dios del cielo, muchas ciudades griegas honraban a un Zeus local que vivía bajo tierra. Los atenienses y sicilianos adoraban a Zeus Meiliquios, mientras otras ciudades tenían a Zeus Ctonio (‘terrestre’),Catactonio (‘subterráneo’) y Plusio (‘dador de riquezas’). Estas deidades podían ser representadas como serpientes o con forma humana en el arte, o de ambas maneras juntas para mayor énfasis. También recibían ofrendas de víctimas animales negras en pozos hundidos, como se hacía con deidades ctónicas como Perséfone y Deméter, y también con los héroes en sus tumbas. Los dioses olímpicos, por el contrario, recibían normalmente sacrificios de víctimas blancas sobre altares elevados.
En algunos casos, las ciudades no estaban completamente seguras de sí el daimon para quien realizaban el sacrificio era un héroe o un Zeus subterráneo. De ahí que el altar en Lebadea en Beocia pudiera corresponder al héroe Trofonio o a Zeus Trofonio (‘el criador’), según se consulte a Pausanias o a Estrabón. El héroe Anfiarao era adorado como Zeus Anfiarao en Oropo, a las afueras de Tebas, y los espartanos tenían incluso un altar a Zeus Agamenón.

Oráculos de Zeus

Aunque la mayoría de los oráculos solían estar dedicados a Apolo, los héroes o diversas diosas como Temis, algunos lugares oraculares fueron dedicados a Zeus.
El oráculo de Dódona

El culto a Zeus en el Oráculo de Dódona en Epiro, donde hay evidencias de actividad religiosa a partir del II milenio a. C., tenía su centro en un roble sagrado. Cuando la Odiseafue compuesta (sobre el 750 a. C.), las profecías eran realizadas por sacerdotes descalzos llamados Selloi, que yacían en el suelo y observaban el susurro de las hojas y las ramas. En la época en la que Heródoto escribió sobre Dódona, las sacerdotisas llamadas peleiades(‘palomas’) habían reemplazado a estos sacerdotes.
En Dódona la consorte de Zeus no era Hera sino la diosa Dione, cuyo nombre es la forma femenina de «Zeus». Su posición como titánide sugiere según algunos que puede haber sido una deidad prehelénica más poderosa, y quizás la ocupante original del oráculo.

El oráculo de Siwa

El oráculo de Amón del oasis de Siwa, en el desierto occidental de Egipto, no quedaba dentro de los límites del mundo griego antes deAlejandro Magno, pero aún así tenía gran influencia en los griegos durante la era arcaica: Heródoto menciona consultas a Zeus Amón en su relato de las Guerras Médicas. Zeus Amón era especialmente honrado en Esparta, donde existía un templo dedicado a él en la época de la Guerra del Peloponeso. 
Después de que Alejandro hiciese una incursión en el desierto para consultar el oráculo de Siwa, surgió el personaje de la sibila libia.

Zeus y los dioses extranjeros

Zeus fue identificado con el dios romano Júpiter y estaba asociado en la imaginación sincrética clásica (véase interpretatio graeca) con algunos otros dioses, tales como el egipcio Amón y el etrusco Tinia. Junto con Dioniso, Zeus absorbió el papel del dios jefe frigioSabacio en la deidad sincrética conocida en Roma como Sabazius.
Algunos mitólogos comparativos modernos lo alinean con el hindú Indra.

Zeus en la mitología

Nacimiento

Crono fue padre de varios hijos con Rea: Hestia, Deméter, Hera, Hades yPoseidón, pero se los tragó tan pronto como nacieron, ya que Gea y Urano le habían revelado que estaba destinado a ser derrocado por su propio hijo, tal como él había destronado a su padre. Pero cuando Zeus estaba a punto de nacer, Rea pidió consejo a Gea para urdir un plan que lo salvara, y así Crono tuviera el justo castigo a sus actos contra Urano y contra sus propios hijos. Rea se escondió en la isla de Creta, donde dio a luz a Zeus. Luego engañó a Crono, dándole una piedra envuelta en pañales que éste tragó en seguida sin desconfiar.

Infancia

Rea escondió a Zeus en una cueva del monte Ida en Creta. Según diversas versiones de esta historia, Zeus fue criado:
1. Por Gea.
2. Por una cabra llamada Amaltea, mientras una compañía de Curetes o Coribantes (soldados o dioses menores) bailaba, gritaba y daba palmadas para hacer ruido y que Crono no oyese los llantos del niño. (Véase cornucopia.)
3. Por una ninfa llamada Adamantea. Puesto que Crono gobernaba la tierra, los cielos y el mar, ella lo escondió colgándolo con una cuerda de un árbol, de forma que quedaba suspendido entre la tierra, el mar y el cielo, siendo pues invisible a su padre.
4. Por una ninfa llamada Cinosura. En agradecimiento, Zeus la subió entre las estrellas tras su muerte.
5. Por la ninfa Melisa o por la Melisa que era hija de Meliseo, rey de Creta. Melisa alimentó a Zeus con miel y leche de cabra.
6. Por una familia de pastores a cambio de la promesa de que sus ovejas estarían a salvo de los lobos.

Zeus se convierte en rey de los dioses

Tras hacerse adulto, Zeus obligó a Crono a regurgitar primero la piedra (que se la dejó aPitón bajo las cañadas del Parnaso como señal a los hombres mortales, el Ónfalos) y después a sus hermanos en orden inverso al que los había tragado. En algunas versiones,Metis le dio a Crono un emético para obligarlo a vomitar los bebés, y en otras Zeus abrió el estómago de Crono. Entonces Zeus liberó a los hermanos de Crono, los Hecatónquiros y losCíclopes, de su mazmorra en el Tártaro y mató a su guardiana, Campe. Como muestra de agradecimiento, los Cíclopes le dieron el trueno, el rayo o el relámpago, que habían sido previamente escondidos por Gea. En una guerra llamada la Titanomaquia, Zeus y sus hermanos y hermanas junto con los Hecatónquiros y Cíclopes, derrocaron a Crono y a los otros Titanes, que fueron encerrados en el Tártaro, un lugar húmedo, lúgubre, frío y neblinoso en lo más profundo de la Tierra y allí quedaron custodiados por los Hecatónquiros. Atlas, uno de los titanes que luchó contra Zeus, fue castigado a sostener la bóveda celeste.
Tras la batalla con los Titanes, Zeus se repartió el mundo con sus hermanos mayores,Poseidón y Hades, echándoselo a suertes: Zeus consiguió el cielo y el aire, Poseidón las aguas y Hades el mundo de los muertos (el inframundo). La antigua tierra, Gea, no podía ser reclamada y quedó bajo el dominio de los tres según sus capacidades, lo que explica por qué Poseidón era el dios de los terremotos y Hades reclamaba a los humanos que morían.
Gea estaba resentida por cómo Zeus había tratado a los Titanes, porque eran sus hijos. Poco después de subir al trono como rey de los dioses, Zeus tuvo que luchar con otros hijos de Gea, los monstruos Tifón y Equidna. Zeus derrotó a Tifón atrapándolo bajo una montaña, pero dejó a Equidna y a sus hijos con vida como desafío para futuros héroes.

Zeus y Hera

Zeus era hermano y marido de Hera, con quien tuvo a Ares, Hebe y Hefesto, aunque algunas fuentes dicen que Hera tuvo a Hefesto sola. Algunos autores incluyen a Ilitía y Eriscomo hijas suyas. Zeus es famoso por sus conquistas de muchas mujeres mortales —entre las que destacan Sémele, Alcmena, Ío, Europa y Leda— y ninfas, de las que nacieron los fundadores de muchas dinastías helénicas. La mitografía olímpica recoge incluso uniones con las diosas Leto, Deméter, Dione y Maya.
Muchos mitos muestran a una Hera muy celosa de estas conquistas amorosas, y enemiga sistemática de todas las amantes de Zeus y de los hijos que tenían con él. Durante un tiempo, una ninfa llamada Eco tuvo el trabajo de distraer a Hera de estas aventuras hablándole incesantemente. Cuando Hera descubrió el engaño, maldijo a Eco a pronunciar sólo las palabras de los demás.
Hera también se representa despreciando profundamente a Ganimedes, un muchacho troyano a quien Zeus llevó al Olimpo para ser copero de los dioses, además de erómeno suyo.

Raptos

Los llamados «raptos» (en realidad violaciones) de Zeus no eran aventuras amorosas sino sucesos míticos que se sucedían en los cultos locales a ninfas del agua o los bosques, que eran suplantadas por el orden patrilineal olímpico imperante, provocando una revolución cultural, social y religiosa, o al menos una reforma radical de las creencias antiguas y una lectura reinterpretada de las prácticas religiosas establecidas.
Resulta notable que ninguno de estos raptos involucrase a las diosas olímpicas. Zeus solía engendrar con la ninfa el progenitorepónimo de una estirpe de reyes que sobreviviría hasta épocas heroicas o históricas arcaicas. En muchos casos Hera, la «celosa» diosa que representaba las tradiciones religiosas conservadoras, se vengaba atrozmente de la desleal «desertora», quien sucumbía al nuevo orden (véase Ío, etcétera). Cuando la raptada era humana, su madre era siempre una ninfa o semidiosa.

Miscelánea

Tenía una vena justiciera cuyos mejores ejemplos quizás sean la ayuda que prestó aAtreo y la ejecución de Capaneo por su desmedida arrogancia. Era también el protector de los extranjeros y viajeros frente a aquellos de los que podían ser víctimas.
Convirtió a Pandáreo en piedra por robar el perro dorado que lo cuidó de niño en la sagrada cueva dictea de Creta.
Mató a Salmoneo con un rayo por intentar imitarle, montando en un carro de bronce e imitando el ruido de truenos.
Transformó a Perifas en un águila tras su muerte, como recompensa por haber sido recto y justo.
Por rehusar asistir a su boda con Hera, transformó a la ninfa Quelona en tortuga.
Con Hera, convirtió a los reyes de Tracia Hemo y Ródope en montañas (los Balcanes oStara Planina y las montañas Ródope, respectivamente) por su vanidad.
Condenó a Tántalo a tortura eterna en el Tártaro por intentar engañar a los dioses para que comiesen la carne de su hijo descuartizado.
Condenó a Ixión a ser atado a una rueda ardiente por toda la eternidad por intentar violar a Hera.
Hundió a los Telquines en el mar.
Cegó al vidente Fineo y envió a las Harpías a perseguirlo como castigo por revelar los secretos de los dioses.
Recompensó a Tiresias con una vida el triple de longeva por fallar a su favor cuando Hera y él cuestionaron qué sexo obtenía más placer al hacer el amor.
Castigó a Hera colgándola del cielo por los dedos de los pies por intentar ahogar a Heracles con una tormenta.
De niño tuvo un amigo llamado Celmis. Muchos años después, Rea se sintió ofendida por las payasadas de Celmis y pidió a Zeus que lo convirtiera en un trozo de acero o diamante. Zeus así lo hizo. 
Tomó la decisión de casar a Afrodita con Hefesto para evitar disputas por ella entre los muchos dioses que deseaban a la diosa de la belleza.
De los muchos hijos que engendró, Heracles es a menudo descrito como su favorito. Cuando una tribu de Gigantes ctónicos amenazaron el Olimpo y el oráculo de Delfos decretó que sólo los esfuerzos conjuntos de un mortal y un dios los detendrían, Zeus eligió a Heracles para luchar a su lado, derrotando así a los monstruos.
Tras la muerte de Memnón, se apiadó de las lágrimas de su madre, Eos, y le concedió la inmortalidad.
Atenea ha sido llamada a veces su hija favorita.
Su pájaro sagrado era el águila dorada, que mantenía a su lado todo el tiempo. Como él, el águila era un símbolo de fuerza, coraje y justicia.
Su árbol favorito era el roble, símbolo de fuerza. También le eran consagrados los olivos.
Zelo, Niké, Cratos y Bía formaban su séquito.
En los antiguos juegos olímpicos, era el principal dios a alabar.
Zeus condenó a Prometeo a que un águila gigante comiese su hígado cada día por dar las llamas del Olimpo a los mortales.
Convirtió a Atalanta en una leona.
En algunas versiones, arrojó a Hefesto desde la cima del monte Olimpo.



Zeus en el arte

El escultor griego Fidias esculpió sobre el 435 a. C. una estatua de Zeus de 14 m de altura. La estatua se erigió en Olimpia y era quizá la más famosa de la Antigua Grecia, tradicionalmente considerada una de las siete maravillas del mundo antiguo. Fidias hizo la túnica y ornamentos de oro y talló el cuerpo en marfil.





Zeus en la filosofía

En el neoplatonismo, la relación de Zeus respecto a los demás dioses se interpreta como el Demiurgo o Mente Divina. Específicamente, dentro de las Enéadas de Plotino y de las Teología Platónica de Proclo.